Imágenes de la recepción, para la que el monumento fue cerrado al público, muestran a JD Vance, su esposa, la segunda dama Usha Vance -de origen indio-, y sus tres hijos, en el interior del complejo acompañados por decenas de miembros de seguridad, según reveló la agencia de noticias india PTI.
Los Vance llegaron ayer a la India para una visita de marcado carácter personal, pero en la que el vicepresidente también ha mantenido una agenda política.
Por la tarde de ayer se reunió con el primer ministro de la India, Narendra Modi. Junto al primer ministro, Vance celebró los avances entre Nueva Delhi y Washington hacia un Acuerdo Comercial Bilateral (BTA, por sus siglas en inglés) y anunciaron formalmente la finalización de los Términos de Referencia para las investigaciones, según un comunicado oficial de la Casa Blanca.
En Jaipur, está previsto que Vance dé un discurso en el Centro Internacional de Rajastán, el turístico y monumental estado del que es capital esta ciudad.
Mañana, los Vance viajarán a Agra para visitar el Taj Mahal. El jueves, el vicepresidente estadounidense y su familia volverá a Washington.
Antes de su visita a la India, el vicepresidente había visitado Italia y el Vaticano, donde fue el último alto cargo internacional en reunirse con el papa Francisco antes de su muerte, ayer por un ictus.
La esposa de JD Vance, Usha Vance, es hija de inmigrantes indios en Estados Unidos. Ayer, los hijos del matrimonio Vance, menores de edad, fueron captados por las cámaras vistiendo prendas tradicionales de la India.
El vicepresidente ha mostrado especial cuidado con su imagen pública desde que asumió su cargo en Washington, mostrándose como el prototipo del sueño de superación estadounidense.