La junta militar que detenta el poder en Birmania (Myanmar) desde febrero de 2021 no hizo de momento ninguna mención directa sobre el cese de hostilidades, anunciado el 2 de abril y que vence hoy, si bien en un artículo en un medio bajo su control advirtió que responderá a "amenazas" de grupos opositores.
El régimen castrense señaló hoy en un artículo publicado por el diario The Global New Light of Myanmar que "terroristas armados" -como califica a los grupos a los que se enfrenta, entre ellos guerrillas étnicas y prodemocráticas- "han estado lanzando ataques" y que "responderá a estas amenazas".
"Por lo tanto, los residentes de las zonas donde los terroristas han tomado el control deben priorizar su seguridad y protegerse", añade el escrito.
La junta anunció que pararía las ofensivas días después de que sus opositores llamaran a esta tregua, entre ellos el Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se declara la autoridad legítima birmana.
Precisamente, este grupo denunció el lunes que la junta realizó ataques aéreos el 18 de abril que dejaron 12 muertos en Mandalay, la segunda ciudad más poblada del país y entre las más afectadas por el sismo de magnitud 7,7, que dejó más de 3.700 muertos.
Esta denuncia llegaba una semana después de que la Organización de Naciones Unidas contabilizase 120 ataques perpetrados por los militares tras el seísmo, la mayoría ocurridos tras el alto el fuego y en zonas declaradas en emergencia por la devastación.
El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, dijo el viernes que había disposición a extender el cese el fuego tras sostener sendas conversaciones en Bangkok con el jefe de la junta, Min Aung Hlaing, y representantes del NUG, como condición para la llegada de más humanitaria, si bien ninguna de las partes se ha pronunciado hasta ahora.
El mandatario de Malasia, que alberga este año la presidencia rotatoria de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) -que incluye a Birmania-, avanzó que continuaría con las "negociaciones" sobre este conflicto que, junto al terremoto, ha agravado las necesidades de millones de personas.