La entrega de los sospechosos se produjo en el paso fronterizo de Daluo, situado en la provincia meridional china de Yunnan, fronteriza con Birmania, informó este miércoles el Ministerio de Seguridad Pública de China.
La operación "marca un nuevo logro en los continuos esfuerzos de las fuerzas del orden chinas y birmanas para combatir el fraude en telecomunicaciones y en línea en Birmania, tras el desmantelamiento completo de operaciones de fraude a gran escala en el norte del país", según el ministerio.
China y Birmania han apresado conjuntamente a un total de 55.000 sospechosos de este tipo de delitos a medida que "se han intensificado las operaciones contra delitos de fraude" en el norte de Birmania, indicó la cartera.
En los últimos meses, pese a que las organizaciones delictivas se han visto mermadas, algunos sospechosos han evadido la captura reubicándose y ocultándose en zonas más alejadas de Birmania, donde han establecido nuevos centros de operaciones para continuar con las estafas transfronterizas de telecomunicaciones dirigidas a ciudadanos chinos, según las autoridades chinas.
Las fuerzas del gigante asiático "han intensificado los análisis de inteligencia y han proporcionado rápidamente información" a Birmania, señaló el ministerio, que agregó que esta colaboración ha dado como resultado "el arresto de más de 920 sospechosos chinos y la incautación de grandes cantidades de equipo utilizado en los delitos, incluyendo computadoras, teléfonos móviles, tarjetas bancarias y guiones para realizar estafas".
La gran proporción de sospechosos procedentes de Birmania se explica por la proliferación de centros de ciberestafas en zonas fronterizas a raíz del golpe de Estado de febrero de 2021, que creó una gran inestabilidad en el país y favoreció la actuación de todo tipo de bandas de crimen organizado.
Según un informe de Naciones Unidas, al menos 120.000 personas están retenidas en centros de Birmania donde se les obliga a realizar estafas en internet, mientras que en Camboya, el otro epicentro de estos crímenes, se estima que rondan las 100.000 personas.
En los últimos meses China ha presionado a la junta militar birmana y ha realizado con ella varias operaciones para desmontar algunas de estas redes de trata de personas.