"Nuestra posición fue presentada a la Administración de EE.UU., que la ha recibido con comprensión", dijo Shoigú, quien fue ministro de Defensa del país entre 2012 y 2024.
Subrayó que Moscú parte de la necesidad de eliminar las causas de la "crisis ucraniana" y garantizar la seguridad de Rusia.
"Quiero volver a repetir: estamos dispuestos a un alto el fuego, a una tregua, a negociaciones de paz, pero solo en caso de que se tomen en cuenta plenamente nuestros intereses y la realidades sobre terreno", recalcó Shoigú.
El exministro indicó que "parte de las élites occidentales siguen decididas a continuar las acciones militares en Ucrania e intentan comprometer o socavar el diálogo iniciado entre Rusia y Estados Unidos".
Rechazó de plano la posibilidad del despliegue de tropas de paz en Ucrania, para añadir que "los políticos sensatos de Europa comprenden que la implementación de un plan como ese podría conducir a un enfrentamiento directo entre la OTAN y Rusia y, posteriormente, a una tercera guerra mundial".
Según el plan de paz del presidente estadounidense, Donald Trump, filtrado a los medios, la Casa Blanca propondrá que Ucrania reconozca formalmente como rusa a Crimea como parte de las condiciones para poner fin a la guerra.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, rechazó ayer tajantemente esa posibilidad, tras lo cual nuevamente fue acusado por Trump de poner palos en las ruedas de los esfuerzos por alcanzar un acuerdo de paz.