El ministro británico de Energía, Ed Miliband, y Birol coincidieron en que cada Gobierno "debe poder determinar su sistema energético", al inaugurar la segunda y última jornada de la Cumbre sobre el Futuro de la Seguridad Energética, a la que asisten unos 120 delegados de 60 países.
Birol reconoció que cada Estado decidirá su conjunto de fuentes de energía en función de "su geografía, sus recursos o situación política", pero ello no significa que no se pueda colaborar a nivel global en asuntos como el acceso a minerales críticos, cadenas de suministro, el impacto de la inteligencia artificial o la eficiencia energética.
Miliband apuntó que, "pese a los elementos de fragmentación en el mundo", en la cumbre "lo que más se ha oído es la importancia del multilaterismo".
Los participantes -menos hoy que en la sesión del jueves- participan esta mañana en un plenario, tras lo cual se espera una rueda de prensa a partir de las 12:30 GMT.
En su intervención del jueves, el primer ministro británico, Keir Starmer, abogó por la producción propia de energías limpias para recuperar el control frente a los volátiles mercados de hidrocarburos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió a su vez "una respuesta colectiva" a los desafíos de un mundo cambiante.
Estuvo presente también la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Sara Aegesen, quien expuso ante los asistentes la apuesta de su Gobierno por las energías renovables.