Locales y turistas celebran el inminente regreso del pebetero olímpico al cielo de París

París, 13 jun (EFE).- El pebetero olímpico de los Juegos de París 2024, el gran globo que se alzaba en el cielo cada noche, se prepara para regresar el 21 de junio al jardín de las Tullerías convertido en un símbolo para la ciudad, una iniciativa que celebran tanto turistas como residentes.

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Los parisinos están satisfechos con la vuelta del pebetero los próximos tres veranos porque no tuvieron "tiempo suficiente para disfrutarlo" durante los Juegos, comentaba este viernes una residente, Seb Leroy, que añadía en declaraciones a EFE: "Espero que pase a formar parte del patrimonio cultural y arquitectónico de París".

La noche del 21 de junio, coincidiendo con la Fiesta de la Música que llena las calles de gente y fiestas cada año, un espectáculo del fuego olímpico iluminará el cielo de París y, desde entonces hasta el 14 de septiembre, el pebetero se elevará 60 metros todas las noches siempre que el tiempo lo permita.

A partir de este día, el emblemático globo se podrá visitar también posado en el suelo de forma gratuita por el día, de 10 a 21 horas, una cita que genera gran interés para los turistas, quienes bordean con curiosidad esta semana el emplazamiento de los preparativos frente al Louvre, aún repleto de trabajadores y sistemas de montaje.

"Nos lo vamos a perder, pero a lo mejor lo vemos por la televisión", lamenta María, una española procedente de Jaén que regresará de su viaje familiar antes de poder presenciar el espectáculo, aunque coincide con su marido, Jesús, en que es una "muy buena idea" para fomentar el turismo.

El pebetero de los Juegos 2024, de 30 metros de altura y 7 metros de diámetro, presentó una llama eléctrica sin combustible compuesta únicamente por agua y luz que impresionó a espectadores y atletas de todo el mundo, hasta que se retiró a mediados de septiembre con la finalización de los Juegos Paralímpicos.

Adam, un turista australiano, recuerda ver los Juegos desde su casa en Melbourne y cree que el alzamiento del pebetero fue "bastante impresionante", por lo que acudiría "sin duda" al espectáculo inaugural del retorno de la llama.

El símbolo olímpico, situado en el centro de la ciudad y accesible a todo el mundo, tuvo una relevancia especial en los pasados Juegos y se acopló entre la característica arquitectura parisina como si fuese un monumento más.

"Estaba caminando por la zona y, cuando vi el globo y la Torre Eiffel detrás, fue bastante impresionante. Era realmente muy bonito, muy soleado", reconoce Alina, una visitante portuguesa que ya ha podido ver la estructura en pleno montaje.

Tras meses de negociaciones entre las diferentes administraciones, Macron tomó la decisión, junto al Gobierno y el Ayuntamiento de París, de devolver el globo al lugar original todos los veranos entre el 21 de junio y el 14 de septiembre, hasta los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

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