La ejecución tuvo lugar en la ciudad de Urmia en el noroeste de Irán y, según esa cadena, "estaban introduciendo de contrabando material para asesinar a personas en el país".
Desde que Israel comenzó a atacar a Irán, en la madrugada del 13 de junio, Irán ha ejecutado ya a varias personas a la que acusaba de ser agentes del Mosad.
En concreto a tres hombres por actividades que considera van contra la seguridad del país.
Desde el 13 de junio las autoridades iraníes han lanzado una serie de redadas contras supuestos colaboradores del Mosad en su territorio con cientos de detenciones.