En una ocasión, afirmó el excontratista, que pidió mantener el anonimato, un guardia abrió fuego desde una torre de vigilancia con una ametralladora porque un grupo de mujeres, niños y ancianos se alejaba demasiado despacio del lugar, señala la emisora.
Al relatar el incidente, este testigo declaró: "Mientras eso sucedía, otro contratista que se encontraba en el lugar, de pie en el terraplén que daba a la salida, abrió fuego con entre 15 y 20 disparos repetitivos contra la multitud. Un palestino cayó al suelo inmóvil. Y entonces el otro contratista que estaba allí exclamó: '¡Caramba, creo que has dado a uno!'. Y luego se rieron de ello".
Agregó que los directivos de GHF habían restado importancia a su informe como una coincidencia, sugiriendo que el palestino podría haber "tropezado" o estaba "cansado y desmayado".
A pesar de este relato, la Fundación Humanitaria de Gaza (FGH, en inglés) afirmó que estas revelaciones eran falsas y que ningún civil fue atacado en los centros de distribución de la FGH.
La FGH comenzó sus operaciones en Gaza a finales de mayo, con el objetivo de distribuir ayuda humanitaria limitada desde varios puntos del sur y el centro de Gaza.
Este mecanismo ha sido ampliamente criticado por obligar a un alto número de personas a caminar a través de zonas de combate.
Desde la puesta en marcha del GHF, las fuerzas israelíes han matado a más de 400 palestinos que intentaban recoger ayuda alimentaria de sus instalaciones, según la ONU y médicos locales.
GHF afirmó que el hombre que hizo estas acusaciones es un "excontratista descontento" al que habían despedido por mala conducta, algo que él niega.