El presidente de la CNJ, José Suing, dio luz verde a la extradición después de que Fito, que se había convertido en el delincuente más buscado del país, aceptase ser enviado a Estados Unidos, donde está acusado de siete cargos, entre ellos conspiración para la distribución internacional de cocaína, uso de armas de fuego y contrabando de armas de fuego desde EE.UU.
Según la acusación, Los Choneros, en alianza con el Cartel de Sinaloa, operaban una red a gran escala "responsable del envío y distribución de toneladas de cocaína desde Suramérica, a través de Centroamérica y México, hasta Estados Unidos y otros lugares".
Suing analizó la solicitud realizada por Estados Unidos, que debía garantizar que Fito no será ejecutado o que no será sometido a penas que atenten a su integridad corporal o a tratos inhumanos o degradantes, según la normativa ecuatoriana.