El plan, denominado Buen Vivir, apoyará a organizaciones de la sociedad civil y mantendrá alianzas con Gobiernos para colaborar en el desarrollo de políticas públicas que aborden las necesidades de los pueblos indígenas, las comunidades afrodescendientes y las mujeres, entre otros grupos, según un comunicado de OSF.
El programa contempla un plan de inversión de ocho años, cuyo monto no fue precisado por OSF, y se centrará principalmente en Brasil, Colombia y México, al tiempo que promoverá intercambios y colaboraciones con países como Chile y Guatemala.
La financiación dará prioridad a iniciativas que promuevan la justicia racial y de género, las agendas económicas inclusivas y ecológicas, así como el desarrollo de capacidades estatales y las expresiones culturales que promuevan los valores de la democracia y la comunidad.
Otras áreas clave de interés para el proyecto son el empoderamiento de las mujeres negras, indígenas y la comunidad LGBTQI+, así como la promoción del bienestar social y económico de estos grupos.
El presidente del Consejo de Administración de OSF, Alex Soros, afirmó que "ante los cambios en el equilibrio de poder mundial y con los sistemas comerciales completamente patas arriba", la acción colectiva "nunca ha sido tan importante".