Un total de cuatro cazas F-15 de las Fuerzas Aéreas de Autodefensa japonesas desplegados en la base aérea de Chitose, en la isla de Hokkaid (norte), y varios aviones de transporte y reabastecimiento volarán a estos tres países tras pasar por una base aérea estadounidense, en el marco de un 'tour' que finalizará el 1 de octubre.
"Esto refleja el entendimiento común de que la seguridad en las regiones euroatlántica e indopacífica es inseparable", dijo Nakatani durante una rueda de prensa recogida por la cadena pública NHK.
El titular nipón de Defensa añadió que a través de estas operaciones buscarán "profundizar el entendimiento mutuo con las fuerzas aéreas de esos países".
Al desplegar por primera vez cazas en Europa y Canadá, Japón busca facilitar los intercambios entre unidades, con visitas a las aeronaves e intercambio de opiniones, aunque no hay planes para realizar entrenamientos conjuntos.
El plan sobre este envío sin precedentes fue revelado el pasado agosto, cuando el secretario de Defensa británico, John Healey, se reunió en Tokio con el ministro Nakatani.