En una ceremonia en el lado italiano del Paso del Brennero , ambos mandatarios destacaron como hito histórico la apertura del túnel de exploración del TBB, un paso clave en este megaproyecto estimado en 10.500 millones de euros y cuya conclusión se prevé para 2032.
Clasificado por la Comisión Europea como proyecto de prioridad 1 en el marco de las Redes Europeas de Transporte, el TBB será un túnel ferroviario de 64 kilómetros que conectará a Innsbruck, capital del Tirol austríaco, con la localidad italiana de Fortezza, a través del Paso del Brennero.
"Es una jornada histórica para Italia y para Austria, pero también para toda Europa, porque este túnel representa una articulación central y una de las piezas fundamentales para el futuro corredor europeo estandinavo-mediterráneo", dijo Meloni.
El acto contó también con la presencia del comisario europeo de Transporte, Apostolos Tzitzikostas, y de los ministros del sector de Italia, Matteo Salvini, y Austria, Peter Hanke, entre otros mil invitados.
Una vez entre en funcionamiento, el túnel supondrá "una revolución" para el transporte entre Italia y Austria porque, alegó Meloni, reducirá de 80 a 25 minutos el tiempo de recorrido para trenes de pasajeros y de 105 a 30 minutos para los de mercancías.
Pero también la infraestructura descongestionará la autopista que hasta ahora unía la ciudad italiana de Bolzano y la austríaca de Innsbruck, reduciendo el impacto medioambiental. La obra también sirve, a su parecer, para constatar que la sociedad contemporánea puede legar una "herencia" al futuro.
"Nos recuerda que somos capaces de hacer cosas grandes en un tiempo en el que todo parece querer convencernos de lo contrario, de que ya no podemos dejar una herencia positiva a las futuras generaciones", sostuvo.
Por su parte, el conservador Stocker se refirió al alivio que se espera supondrá para la citada autopista la futura vía ferroviaria subterránea, pero estimó que no será suficiente, aludiendo así a las tensiones entre Viena y Roma por las medidas que ha adoptado Austria para limitar la circulación de camiones por sus carreteras alpinas.
El año pasado, Italia denunció a Austria ante la Comisión Europea por esas controvertidas medidas que restringen el tráfico de mercancías por el eje del Brennero y Bruselas le dio la razón.
"El túnel por sí solo no resolverá los problemas de tránsito", dada la "enorme carga" que soporta ya la autopista del Brennero y los problemas que causa al tránsito y al medio ambiente, advirtió hoy el canciller federal austríaco.
No obstante, ante "la importancia del tránsito", abogó por buscar "soluciones vecinales", tanto para el transporte por autopista como por ferrocarril.
Con una longitud de 57 kilómetros, el túnel exploratorio del TBB corre paralelo a los túneles principales, a menor altitud.
Su diámetro, de entre cinco y seis metros, es significativamente más pequeño que el de los principales. Una vez finalizado el proyecto, el exploratorio servirá como túnel de drenaje y como vía de escape y rescate en caso de incendio o emergencia.