En comunicación por vídeollamada desde Deir Bhala, en el sur de Gaza, el portavoz de Unicef, James Elder, explicó que desde varios hace días la misión intenta llegar a un hospital pediátrico que se encuentra en una zona que el Ejército israelí ordenó evacuar y donde hay "incubadoras, respiradores, plantas de oxígeno".
El objetivo es trasladar estos equipos a otros dos hospitales operativos en el sur, pero hoy se negó por tercera vez la autorización para llevar a cabo esta tarea.
"Yo estuve en uno de esos hospitales, donde los niños morirán por falta de respiradores u oxígeno, donde hay niños recostados en el suelo compartiendo una sola fuente de oxígeno y donde no hay incubadoras", explicó.
"Se nos ha negado tres veces una misión destinada simplemente a llevar este equipamiento a otro hospital, aunque obviamente lo más fácil sería llevar grandes cantidades de ayuda a través de la frontera, pero esto no es posible por las restricciones", agregó.
Elder señaló que en otras ocasiones las misiones para aportar ayuda a los hospitales son imposibles por "la ferocidad de los enfrentamientos, pero también porque los caminos están totalmente cubiertos por escombros y es físicamente imposible avanzar".
Relató también que hace dos días estuvo en el hospital Al Nasser, también en el sur de la Franja, donde vio "niños paralizados, quemados y amputados, todos ellos tras impactos directos en sus tiendas de campaña o en tiendas de campaña cercanas alrededor de las 02:00 de la madrugada".
Denunció que en otro hospital -de los catorce que aún están parcialmente operativos en todo Gaza, Al Aqsa- vio a niños que habían recibido disparos desde cuadricópteros (un tipo de dron).
Aseguró que "la lógica impuesta a la población de Gaza es brutal y contradictoria" porque mientras el norte ha sido declarado por Israel territorio hostil y los que se quedan allí son considerados sospechosos, el sur está poblado de manera grotesca y no existen los elementos más básicos para la supervivencia".