En diálogo con la Agencia EFE, García dijo que tanto su hija, la capitana de veleros y jefa de rescate Ana Zugarramurdi, como los tripulantes de la flotilla que viajaban con ella "siguen incomunicados" y permanecen "en carácter de secuestrados".
"En este momento lo que están tratando es los abogados poder entrar a la prisión", aseguró quien dijo estar en contacto permanente tanto con la organización de la Flotilla como con la Cancillería uruguaya y saber por una comunicación de hace unas tres horas que ahora "están en la prisión de Ktzi'ot, en el desierto de Néguev, entre Gaza y Egipto".
Los abogados del centro legal para los derechos de las minorías árabes en Israel Adalah, explicó, "están apostados en la puerta de la prisión tratando de entrar, pero todavía no les han permitido entrar para acompañarlos en los interrogatorios".
"También está el embajador de Uruguay en Israel ahí en la puerta de la prisión tratando de ver si tienen acceso", añadió quien indicó que desde la organización de la Flotilla le dijeron que le comunicarán "en pocas horas" si los abogados pudieron acceder.
"Lo que saben es que ellos están a salvo. Tienen la moral alta porque están muy preparados para esto; por lo menos Ana estaba muy preparada, sabía que esto podía pasar, es una chiquilina (joven) que tiene una conciencia del mundo y un valor que ni te digo", remarcó.
Consciente de que su hija, que hace años trabaja en causas humanitarias, "rescatando migrantes y patrullando las costas de Libia" con diversas ONG, sabía que la interceptación "era una posibilidad", García subrayó así que su hija es "cualquier cosa menos una terrorista", que es como Israel catalogó a los activistas de la Flotilla.
"Es una humanista, una idealista, siempre tratando de trabajar en causas humanitarias, entonces, frente a esta situación, de inmediato integró la Flotilla. Además la llamaron también porque necesitan gente con experiencia de estar en el mar y de manejar embarcaciones", manifestó.
Quien explicó que es psicóloga y no política, por lo que prefiere no opinar qué más podrían haber hecho o hacer los gobernantes tras la detención de sus connacionales, recalcó que lo que espera ahora es que su hija "vuelva sana y salva" y "que el mundo vea toda esta injusticia".
"Ellos no cometieron ningún delito, está claro que esto era una acción humanitaria, era abrir un corredor humanitario para llevar a Gaza alimentos y medicinas y fueron interceptados por el ejército, apresados", subrayó quien vio positiva la respuesta de la Cancillería, que este jueves citó a su familia para reafirmar que trabajará para la protección de los tres uruguayos detenidos.