Rusia atacó este sábado con drones una estación de tren en Shostka, en la región ucraniana de Sumi, en el noreste del país, según denunciaron la Administración Regional Militar y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Se trata, según escribió Albares en la red social X, de "un nuevo y brutal caso de la violencia indiscriminada que Rusia emplea contra objetivos civiles".
"Estamos con Ucrania, resueltos a aumentar la presión sobre Rusia para poner fin a esta barbarie", aseguró el ministro.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también condenó este sábado ese ataque ruso, y dijo que "pone de manifiesto la imprudente y continuada voluntad de Rusia de atacar a la población civil".
"La UE y sus socios internacionales deben seguir aumentando la presión sobre Rusia, hasta que esta acepte finalmente una paz justa y duradera", dijo Von der Leyen a través de un mensaje en redes sociales.
Los informes preliminares indican que en el lugar se encontraban tanto empleados de la empresa ferroviaria estatal Ukrzaliznytsia como pasajeros.
"Los rusos no podían ignorar que estaban atacando a civiles. Y esto es un terror que el mundo no debe ignorar. Cada día Rusia quita vidas. Y solo la fuerza puede hacer que se detengan", afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Por ello, instó a Europa y a EE.UU. a pasar de las palabras sobre nuevas sanciones a Rusia a "acciones contundentes".