En una carta enviada a la presidenta del Ejecutivo comunitario, el primer ministro belga, Bart de Wever, afirma que “avanzar apresuradamente con el plan de préstamos de reparaciones propuesto tendría, como daño colateral, que nosotros, como Unión Europea, estemos impidiendo efectivamente alcanzar un eventual acuerdo de paz", según recoge el diario Financial Times.
Bélgica, que alberga la mayor parte de los 210.000 millones de euros en activos rusos congelados en el bloque, teme las represalias legales de Moscú si se aprueba el préstamo de reparación de 140.000 millones propuesto por la Comisión y reclama garantías de que toda la UE responderá ante posibles litigios o necesidades financieras que puedan derivar de la medida.
En este sentido, la portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Paula Pinho, confirmó hoy que von der Leyen ha recibido la carta e insistió en que la institución está "intentando asegurar que todas las preocupaciones expresadas, sobre todo por Bélgica y su primer ministro, son abordadas de forma satisfactoria de modo que todo el mundo esté cómodo con las posiciones presentadas por la Comisión Europea".
El Ejecutivo comunitario ha insistido en las últimas semanas en que la opción del préstamo financiado con el efectivo asociado a los activos rusos inmovilizados sería el mejor modo de ayudar a cubrir las necesidades financieras de Ucrania en 2026 y 2027 y asegurar que Rusia paga por el daño causado al país, ya que Kiev solo tendría que devolver el dinero una vez Moscú pague reparaciones de guerra.
La presidenta de la Comisión Europea aseguró el miércoles pasado que la institución está lista para presentar la propuesta legal para este préstamo y Pinho añadió hoy que esta llegará en "los próximos días".
Sobre el argumento del primer ministro belga de que esta medida dificultaría la consecución del acuerdo de paz que Ucrania ha estado negociando con Estados Unidos, la portavoz se limitó a señalar que "este tema forma parte de las negociaciones" y recordó que Bruselas ya ha expresado cuales serían los puntos clave para la UE en un eventual acuerdo.
El plan de paz impulsado inicialmente por la Casa Blanca proponía destinar 100.000 millones de dólares del dinero ligado a los activos rusos a un mecanismo para reconstruir Ucrania que daría a EE.UU. ventajas económicas difíciles de aceptar para Europa.
La carta del primer ministro belga, que califica el préstamo propuesto por la Comisión como "fundamentalmente equivocado", llega en plenas conversaciones de paz y coincide con una misiva enviada unos días antes a Von der Leyen y al presidente del Consejo Europeo, António Costa, por la firma Euroclear, donde se encuentran depositados los activos rusos inmovilizados.
En la carta, señalan que el plan de Bruselas sería percibido como una "confiscación" de las reservas del banco central ruso y generaría un aumento de las primas de riesgo que afectaría a los bonos soberanos europeos, elevando los costes de financiación para todos los Estados de la UE, según publicó el Financial Times y confirmó a EFE Euroclear.
La Comisión Europea ha presentado a los Estados opciones alternativas al préstamo de reparación, aunque este sigue siendo la opción preferida por la mayoría de países, y la idea es que los líderes de la UE acuerden cómo seguir financiando a Ucrania a más tardar en su cumbre de diciembre.