En total, fueron detectados 241 drones de ataque de tipo Shahed y Gerbera, lanzados desde las regiones rusas de Kursk, Orel, Milérovo y Primorsko-Ajtarsk, así como desde la Crimea ocupada.
Las fuerzas rusas también lanzaron tres misiles aerobalísticos de tipo Kinzhal, desde la región rusa de Tambov y dos misiles balísticos Iskander-M desde la de Kursk.
Los sistemas de defensa ucranianos consiguieron suprimir 179 de estas amenazas aéreas: 175 drones, dos misiles Kinzhal y dos misiles Iskander-M, según la Fuerza Aérea.
Pese a ello, se produjeron 65 impactos en 14 emplazamientos distintos, concluyó el parte, que advirtió de que el ataque continúa y de que varios drones rusos siguen encontrándose en el espacio aéreo ucraniano.
El sábado las autoridades ucranianas informaron de un ataque ruso masivo ruso con 653 drones y 51 misiles de diversos tipos, con impactos en 29 puntos del país, que causó daños en infraestructuras energéticas y de transporte y dejó por lo menos ocho civiles heridos.