Los datos divulgados este miércoles por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) reflejan que tras dos meses consecutivos de caídas seguidos de un inesperado repunte del 0,2 % en octubre, el indicador cumple ahora con las expectativas más extendidas entre los analistas.
Cabe recordar que, en seis de los once meses de este año, el IPC de China ha sido negativo, y que su mayor repunte hasta ahora se había producido en enero (+0,5 %), un mes antes de experimentar justamente su bajada más acusada (-0,7 %).
Pese al resultado positivo en la comparación con noviembre de 2024, el dato intermensual sorprendió por la parte negativa al caer un 0,1 %; en octubre había aumentado un 0,2 % y los analistas esperaban que se repitiese esa marca en el penúltimo mes del año.
El estadístico de la ONE Dong Lijuan atribuyó el repunte interanual a los precios alimentarios, que pasaron de caer un 2,9 % en octubre a aumentar un 0,2 %, y especialmente, a los de las verduras frescas, que pasaron de una tasa negativa del 7,3 % a una subida del 14,5 %, su primer repunte tras nueve meses de bajadas.
En cualquier caso, el experto gubernamental también destaca que la inflación subyacente, medición que excluye los precios energéticos y precisamente los alimentarios por su volatilidad, repitió una subida del 1,2 % interanual.
A la hora de explicar por qué los precios cayeron entre octubre y noviembre, Dong apunta a la 'Semana Dorada' -período vacacional tras el Día Nacional, el 1 de octubre-, que provocó una bajada estacional en los servicios.
La ONE también hizo público el índice de precios a la producción (IPP), que mide los precios industriales y que, tras cuatro meses aminorando descensos, profundizó en noviembre en la tendencia negativa que mantiene desde hace más de tres años al descender un 2,2 %.
Esa caída es 0,1 puntos superior a la del mes anterior y también queda por debajo de lo esperado por los analistas, que anticipaban que el IPP continuaría con su relativa recuperación y se situaría en un -2 % en noviembre.
Dong achaca la situación a una base comparativa más alta el año pasado, y se centra en el dato intermensual, en el que los precios industriales experimentaron su segunda alza consecutiva -de nuevo, del 0,1 %- gracias a la demanda invernal de carbón y gas natural o al aumento de los precios internacionales de los metales no ferruginosos.