En una rueda de prensa en Lublin (este), el viceministro enfatizó que "si bien es necesario ayudar a nuestros aliados de Ucrania, el proceso debe realizarse de manera inteligente para que el ejército polaco también se beneficie".
Y se mostró optimista sobre la posibilidad de cerrar muy pronto el acuerdo, gracias a la "buena voluntad" mostrada por Kiev.
Las declaraciones de Tomczyk se producen después de que el Estado Mayor del Ejército Polaco informara el martes, a través de la plataforma X, que las conversaciones con la parte ucraniana sobre la transferencia de los MiG-29 están en curso.
El Estado Mayor explicó que la entrega está relacionada con el hecho de que "los aviones están alcanzando su vida útil operativa prevista" y con la falta de perspectivas para su modernización futura en las Fuerzas Armadas polacas.
Las funciones que dejarán vacantes los MiG-29 serán asumidas por los aviones F-16 y FA-50, más modernos y capaces, según el Estado Mayor polaco.
Simultáneamente, y en relación con la posible transferencia, se están llevando a cabo conversaciones para que Ucrania facilite a Polonia tecnologías selectas de drones y misiles.
El objetivo de este intercambio no es solo una "compensación por el equipo," sino fundamentalmente "adquirir y desarrollar conjuntamente nuevas competencias de defensa e industriales", añadió el mensaje del Estado Mayor.
Tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Ucrania ya recibió 14 aviones de este tipo de Polonia y otros 13 de Eslovaquia.
El MiG-29, desarrollado por la Unión Soviética en la década de 1970 y puesto en servicio en 1983, es utilizado por las fuerzas aéreas ucranianas para patrullar el espacio aéreo, interceptar misiles de crucero y drones y atacar objetivos terrestres con bombas guiadas.