“Realmente espero que logremos resultados el jueves. Soy optimista por naturaleza, pero también veo lo difícil que es, así que no quiero hacer estimaciones, diciendo que el trabajo está en curso”, indicó Kallas en una rueda de prensa al término de un Consejo de ministros comunitarios de Exteriores.
Los ministros abordaron con su homólogo ucraniano, Andrí Sibiga, la situación en el país, mientras los líderes de los Veintisiete se preparan para debatir en su cumbre de este jueves y viernes la posibilidad de invertir esos activos en un préstamo para Ucrania si Rusia no paga por los daños causados en la guerra.
Kallas admitió que las conversaciones sobre ese “préstamo de reparación” son “muy duras, muy difíciles”.
“Hoy también hemos escuchado las preocupaciones de Bélgica, y creo que todos los presentes en la mesa las comprenden y están dispuestos a compartir esas cargas”, dijo sobre el país en el que está depositada la mayoría de esos activos rusos inmovilizados por las sanciones europeas.
A Bélgica se han unido desde el pasado viernes Malta, Bulgaria e Italia para oponerse a una decisión que, en última instancia, debe adoptarse por mayoría cualificada en la UE.
“Si seguimos adelante con la ley de reparaciones, en realidad se aliviaría la presión sobre Bélgica y compartiríamos la carga y el riesgo con todos los Estados miembros, porque entonces se trataría de una propuesta europea y sería Europa la responsable, no Bélgica”, explicó Kallas.
La política estonia recordó que la UE lleva “al menos tres años explorando las diferentes opciones para encontrar financiación que permita a Ucrania defenderse", y que han “llegado a la conclusión de que este préstamo de reparación es la opción más viable”.
“Podría suponer un verdadero punto de inflexión en esta guerra, porque muestra a Rusia que no puede aguantar más y también envía señales muy claras de que tiene que asumir realmente la carga de los daños que ha causado”, apostilló.
Mientras prosiguen los contactos de Estados Unidos con rusos y ucranianos por la paz, la jefa de la diplomacia comunitaria confió en que igualmente “se ejerza presión sobre Rusia, porque, una vez más, no vemos que se sienten a la mesa de negociaciones y negocien de buena fe, o que negocien realmente, en lo que respecta al préstamo de reparación”.
Steve Witkoff, enviado especial de la Casa Blanca, y Jared Kushner, asesor y yerno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaban invitados a hablar hoy con los ministros europeos pero falló la conexión.
“En realidad, no tengo mucho que informar sobre las conversaciones con Steve Witkoff y Jared Kushner. No sé si se trató de un ciberataque, pero lo cierto es que la tecnología no funcionó correctamente, por lo que no llegamos a mantener ninguna conversación”, indicó Kallas.
Kallas también se refirió a las garantías de seguridad para Ucrania y aseguró que Sibiga “no dio más explicaciones” sobre una futura entrada del país en la OTAN, algo que tiene contemplado en su Constitución.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, querría al menos dejar entreabierta la puerta a esta posibilidad, pero entretanto ha aceptado que esto no ocurrirá, por lo que aceptaría unas garantías "tipo Artículo 5" del Tratado de la OTAN de defensa mutua por parte de EE. UU., socios europeos y otros países del G7, según dijo este domingo.
Kallas abogó por que, si Kiev acepta eso, “todos los Estados miembros y todos los países, incluidos los estadounidenses, ofrezcan garantías de seguridad muy sólidas y tangibles, no solo sobre el papel, sino realmente tangibles, como cuántas tropas habría sobre el terreno, cuántas capacidades”.
“Porque eso es lo único que realmente les protege. Así que creo que tiene que ir acompañado de garantías de seguridad extremadamente sólidas. Pero, al final, depende de los ucranianos decidir a qué están dispuestos a renunciar para conseguir la paz”, agregó.
Sobre el acceso de Ucrania a la UE, insistió en que estará “basado en méritos”, y que la decisión está en manos de los Estados miembros, y aludió a que EE. UU. podría estar “presionando” para un resultado en ese sentido.
En opinión de Kallas, “las concesiones que hemos escuchado, o los puntos que hemos escuchado” que debería hacer Ucrania por la paz, “son extremadamente difíciles y, en mi opinión, ilustran la táctica de negociación rusa”, concluyó.