Meloni explicó en la Cámara de los Diputados, en su comparecencia previa al Consejo europeo, que podría ser bueno para el país, pero puntualizó que "el Gobierno italiano siempre ha tenido claro que el acuerdo debe beneficiar a todos los sectores y que, por tanto, es necesario abordar, en particular, las preocupaciones de los agricultores".
En su opinión, se han logrado "avances significativos, en particular con la introducción de un mecanismo de salvaguardia específico, un fondo de compensación adecuado al que recurrir en caso de necesidad y, más recientemente, un importante refuerzo de los controles fitosanitarios de los envíos entrantes".
Pero matizó que "todas estas medidas, aunque presentadas, aún no se han implementado por completo", por lo que firmar el acuerdo en los próximos días, como se ha sugerido, "es aún prematuro".
"Creemos que es necesario esperar a que se concrete el paquete de medidas adicionales para proteger al sector agrícola y, al mismo tiempo, explicarlo y debatirlo con nuestros agricultores", dijo.
No obstante, detalló que Italia no tiene intención de bloquear u oponerse al acuerdo en su conjunto, pero lo aprobarán "sólo cuando se incluyan garantías adecuadas de reciprocidad para nuestro sector agrícola" y confió en "que, para principios del próximo año, se cumplirán todas estas condiciones".
El presidente brasileño, Lula da Silva, se dirigió este martes tanto a Meloni como el presidente francés, Emanuelle Macron, para pedirles que firmen el acuerdo y aseguró que la agricultura brasileña no hará competencia a la de los países europeos.
La Unión Europea (UE) está acelerando esta semana los trabajos para poder dar luz verde a la firma del acuerdo de asociación con el Mercosur el próximo sábado en Brasil, pero Francia e Italia principalmente mantienen reticencias sobre el pacto.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajará a Brasil para firmar el acuerdo el sábado con motivo de la cumbre del Mercosur si recibe el mandato de los Estados miembros para ello y cumplir así el objetivo de que esté firmado antes de fin de año.
El Parlamento Europeo dio luz verde este martes a las cláusulas de salvaguarda de la parte comercial del acuerdo, ideadas para proteger a los agricultores comunitarios de flujos repentinos de productos sensibles, y está listo para negociar su diseño final con los países de la Unión Europea en una semana clave para este pacto.