"Rechazamos categóricamente la forma en que este Gobierno de Rodrigo Paz eliminó la subvención a los hidrocarburos. Es un crimen contra el pueblo trabajador asalariado y especialmente no asalariado, del campo y la ciudad, que desde ahora enfrenta una brutal subida de precios", expresó.
Arce (2020-2025) cumple desde hace una semana una detención preventiva por cinco meses, dentro de una investigación por supuesta corrupción en los desembolsos de un fondo de proyectos indígenas cuando fue ministro de Economía de Evo Morales (2006-2019).
El exmandatario mencionó que la medida, que figura en el decreto 5503 de Paz, pudo haberse hecho de forma "menos agresiva" y profundizando la democracia participativa mediante un referéndum, enriqueciéndose con el debate parlamentario y "trabajando en los mecanismos para generar el mayor consenso posible".
"Ya existen antecedentes nefastos de lo que ocasionaron decisiones para tomar este tipo de medidas, pues contar con los apoyos políticos y sociales necesarios es absolutamente indispensable para evitar la erosión de la paz social y reconciliación que pueden derivar en enfrentamientos y convulsiones sociales", añadió.
El decreto que Paz dictó el miércoles estableció precios de 6,96 bolivianos (un dólar) por litro de gasolina especial, 11 bolivianos (1,58 dólares) para la gasolina premium y 9,80 bolivianos (1,40 dólares) para el diésel, entre otros.
Esto supone incrementos del 86 % para la gasolina y del 162 % para el diésel respecto al costo subvencionado que estuvo vigente por más de 20 años.
La eliminación de la subvención a los combustibles está acompañada por el incremento del salario mínimo, de 2.750 a 3.300 bolivianos (395 a 474 dólares), además del aumento de los bonos a los estudiantes del sistema público y de la renta para adultos mayores que no tienen aportes a la seguridad social.
Al respecto, Arce indicó que quienes tienen mayor nivel de ingreso "deberían pagar el precio internacional de los combustibles" y que el precio de los combustibles para el transporte público "debía mantenerse".
El exjefe de Estado afirmó que el incremento a la gasolina especial y al diésel "afectará significativamente varios ítems en los costos de la cadena productiva", aumentará el costo de producción de alimentos y los precios al consumidor con una "elevación drástica de la tasa de inflación".
Asimismo, señaló que las "compensaciones" que se plantean "son en menor cuantía al aumento del precio de los combustibles y de la inflación general".
"Siempre dijimos que levantar la subvención no solucionaría ni el abastecimiento de combustibles ni el problema de la falta de dólares", agregó.
Arce es considerado el padre del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) que se implementó durante su Gobierno y el de Morales, basado en la inversión pública, el pago de los subsidios y bonos, además de la función del Estado como ente regulador de la economía.
A finales de 2010, cuando Arce era ministro, el Gobierno de Morales emitió un decreto que incrementó el coste de los principales combustibles entre 57 y 82 %, pero tuvo que recular ante una ola de protestas sociales.
El Gobierno de Paz afirmó esta jornada que mantener la subvención demandaría en 2026 un gasto de 3.500 millones de dólares equivalentes al 6,4 % del producto interior bruto (PIB).