“Nosotros estamos atentos, el Mercosur está listo. Nosotros en diciembre del año pasado, en ocasión de la presidencia pro tempore de Uruguay, en la ciudad de Montevideo, a nivel de jefes de Estado, se suscribió el acuerdo. Es ese acuerdo el que nosotros estamos previendo suscribir”, declaró Ramírez a la radio paraguaya Universo 970.
El jefe de la diplomacia paraguaya se encuentra en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, donde los ministros de Exteriores del Mercosur -integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- darán comienzo a la reunión semestral de ese mecanismo con las discusiones sobre el aplazamiento, hasta enero, de la firma del acuerdo comercial con la UE en agenda.
Discusiones internas
Ramírez indicó que en la UE existen “discusiones internas respecto de salvaguardas y otros mecanismos de protección comercial al área agrícola”, que, aseguró, conocerán “más detalladamente”.
No obstante, advirtió que no aceptarán “ningún otro término que no sea aquello” que han “acordado” en Montevideo.
Sobre la decisión de postergar la firma del pacto, el titular de Exteriores consideró que “llama la atención” que luego de más de 25 años de negociaciones, el bloque comunitario tenga “estas posiciones que interrumpan cualquier avance en materia comercial”.
Subsidios a los productores
“Eso ya depende de las instituciones europeas y está fuera de nuestro alcance cualquier gestión que podamos hacer al respecto”, señaló.
Según el canciller, Italia busca “un mayor aporte de la Unión Europea al subsidio a los productores agrícolas”, mientras que Francia, aseguró, “no desea avanzar con el acuerdo”.
La UE fracasó el jueves en el intento de conformar una mayoría suficiente que permitiera aprobar el acuerdo comercial con el Mercosur, que esperaba firmar el pacto el sábado en los márgenes de su cumbre semestral en Brasil.
El miércoles pasado, las autoridades europeas acordaron unas cláusulas de salvaguardia para añadir al acuerdo que permitan proteger a los productores europeos, especialmente los agropecuarios, en el caso de que las importaciones del Mercosur crezcan demasiado o los precios de los productos de estos países sean mucho más bajos que los equivalentes europeos.