El líder del partido Restaurar la Esperanza (RE) compareció ante el Tribunal de Represión de Delitos Económicos y del Terrorismo (CRIET, por sus siglas en francés), con sede en Cotonú, tras lo cual se ordenó su ingreso en detención provisional.
Según medios locales, Azannaï permaneció ocho días en custodia policial y fue imputado formalmente por su presunta implicación en el intento de golpe de Estado tras comparecer ante el tribunal, del que salió escoltado por agentes policiales.
El exministro fue arrestado frente a la sede de su partido, después de que el Gobierno del presidente Patrice Talon anunciara la apertura de investigaciones para identificar a los autores y presuntos instigadores del fallido golpe.
Antiguo aliado de Talon, Azannaï rompió con el Ejecutivo tras dimitir de su cargo ministerial y pasó a convertirse en uno de los críticos más severos del Gobierno.
En los últimos años, rechazó definirse como opositor tradicional y se presentó como un actor de la “resistencia nacional”.
El martes pasado, el CRIET puso bajo prisión preventiva a 30 soldados y un civil acusados de estar vinculados al intento de golpe de Estado, a la espera de nuevas investigaciones y un eventual juicio, informaron medios locales.
El 7 de diciembre pasado, un grupo de militares irrumpió en las oficinas de la radiotelevisión pública de Benín (RTB), donde afirmaron que el llamado “Comité Militar para la Refundación de la República” había decidido destituir a Talon y tomar el control del país.
Tras varias horas de confusión, el Gobierno utilizó ese mismo medio, después de reducir a los golpistas, para señalar que la intentona había fracasado.
El golpe fue sofocado por fuerzas leales de la Guardia Republicana de Benín con el apoyo militar de Nigeria.
Los efectivos subversivos estaban encabezados por el teniente coronel Pascal Tigri, quien continúa prófugo junto con otros militares amotinados y su paradero sigue siendo desconocido.
Chabi Yayi, secretario de relaciones exteriores del partido Los Demócratas, hijo del expresidente beninés y actual líder opositor Thomas Boni Yayi, fue detenido el fin de semana pasado y liberado el lunes, por supuestas vinculaciones con los golpistas.
Su abogado, Augustin Aballo, declaró en rueda de prensa que su cliente fue interrogado en relación con el intento de golpe y que los cargos se basan en sospechas de supuestos vínculos con personas o movimientos políticos extranjeros, pero que “carecen de pruebas sólidas”.
Talon, de 67 años, llegó al poder en 2016 y fue reelegido en 2021. Impulsó un programa político y económico centrado en el desarrollo del país, aunque sectores críticos le acusan de una erosión del sistema democrático.
Benín prevé celebrar elecciones presidenciales en abril de 2026, en las que Talon no aspirará a un nuevo mandato tras completar los dos mandatos de cinco años permitidos por la Constitución.