Durante la ceremonia, Goita subrayó que, frente a la evolución de los grupos armados terroristas yihadistas, es necesaria una "anticipación estratégica permanente", que será la misión de la Fuerza Unificada.
La nueva fuerza pretende combatir el terrorismo yihadista que castiga la región, compartiendo recursos militares y de inteligencia entre los tres países que integran la coalición.
El germen de esta fuerza antiterrorista conjunta se remota a 2024, con la creación de la Alianza de Estados del Sahel, comandados por militares golpistas, Goita en Mali, el general Abdourahamane Tchiani en Níger y el capitán burkinés Ibrahim Traoré.
El terrorismo yihadista se ha cobró cerca de 4.000 víctimas en la región del Sahel durante el pasado año, según el Índice Global de Terrorismo, en su mayoría de la mano de grupos afines a Al Qaeda y el Estado Islámico.