"Nuestra expectativa ahora es que lo debatiremos más con los Estados miembros para ver dónde están y trataremos la cuestión con la misma urgencia en el año nuevo con el objetivo de cerrarlo (el acuerdo) lo más rápido posible. Creemos que es alcanzable", declaró el portavoz de la CE Olof Gill durante la rueda de prensa diaria de la institución.
También aseguró que tras 25 años en los que se ha negociado el pacto, no es problemático si cerrarlo de manera definitiva exige "unas pocas semanas adicionales".
Preguntado por si se espera firmar el acuerdo el 12 de enero, respondió que no se ha fijado una fecha exacta.
Gill subrayó que el pacto con Mercosur tiene "una inmensa importancia, económicamente, diplomáticamente, geopolíticamente", y que ofrecerá "inmensas ventajas económicas a los exportadores de la UE".
"Creará un marco de confianza entre dos bloques socios con ideas afines para trabajar en algunos de los grandes temas de nuestros días, incluida la acción climática, las normas globales, y también enviará un mensaje al resto del mundo de que en un momento de fragmentación económica, de aranceles e incertidumbre creciente, siguiendo las reglas, trabajando juntos sobre la base de reglas, socios de confianza aún pueden conseguir grandes cosas juntos", expuso.
Por otro lado, recalcó que ningún producto puede entrar en la Unión Europea si no respeta los estándares de seguridad alimentaria del club comunitario.
También aseguró que el texto del acuerdo pactado con Mercosur no se va a reabrir y que desde que finalizaron las negociaciones hace un año, la Comisión Europea ha presentado salvaguardas para abordar las preocupaciones de los Estados miembros y los agricultores.
"Desde la perspectiva de la Comisión, hemos dado todos los posibles pasos para tranquilizar a nuestros Estados miembros, consumidores, agricultores, y ahora creemos que hay un acuerdo sobre la mesa que pueden apoyar con seguridad. Nuestros Estados miembros han pedido algo más de tiempo para debatirlo, para entender los detalles, y estamos deseando debatir los detalles más con ellos, con el objetivo de tener el acuerdo a principios del año nuevo", comentó.
Además, mencionó el análisis de impacto que ha puesto en marcha el Ejecutivo comunitario para decidir si toma medidas ante los pesticidas prohibidos en la Unión Europea que llegan a territorio comunitario en productos importados.
Los agricultores que protestan contra el acuerdo con Mercosur exigen que los productos de esos países latinoamericanos que lleguen al territorio del club comunitario se hayan producido siguiendo los mismos estándares de los Veintisiete, lo que supondría aplicar las denominadas "cláusulas espejo".
Los países de la Unión Europea descartaron en la cumbre de la semana pasada en Bruselas que se firmara en Brasil el pasado fin de semana el acuerdo comercial con el Mercosur por el bloqueo de Francia e Italia, y ahora planean dejar la firma para enero.