Según un primer comunicado castrense, dos palestinos en el sur de Gaza se acercaron a las tropas, supuestamente representando "una amenaza inmediata" antes de ser abatidos.
En el norte de la Franja, horas después, una tercera persona fue asesinada tras presuntamente cruzar la línea, una demarcación imaginaria a la que se replegaron las tropas israelíes tras el alto el fuego y desde donde aún controlan el 54 % del territorio de la Franja.
Desde la entrada en vigor de la tregua, el pasado 10 de octubre, más de 400 palestinos han muerto por fuego israelí, entre ellos unos 70 niños, según datos del Ministerio de Sanidad del enclave.
La segunda fase del plan de Trump de 20 puntos, sin fecha clara de implementación, exige el desarme de Hamás y el establecimiento de una fuerza internacional de estabilización (FSI), así como la retirada total de las fuerzas israelíes y un gobierno de transición.
En total, desde el 7 de octubre de 2023, más de 70.900 palestinos han muerto en Gaza, incluidos más de 20.000 niños, según Sanidad, en una ofensiva bélica israelí que ha devastado la Franja y que relatores de la ONU y grupos pro derechos humanos han calificado de "genocidio" contra los palestinos.