El jefe del Estado Mayor libio afín al Gobierno de Unidad Nacional (GUN), Mohamed al Haddad, había viajado el martes pasado a Ankara para reunirse con su homólogo turco, Selcuk Bayraktaroglu, y el ministro de Defensa turco, Yasar Güler.
Al retornar a Trípoli en su avión, del modelo Falcon 50, la aeronave sufrió un fallo y se estrelló en una zona deshabitada a unos 60 kilómetros al suroeste de Ankara, causando la muerte de las 8 personas que viajaban a bordo.
El Gobierno turco ha lanzado una investigación judicial para esclarecer las circunstancias del accidente y ha contactado con Alemania para garantizar una investigación imparcial de la caja negra y los registros de cabina del avión, recuperados del lugar del siniestro, confirmó ayer el ministro de Justicia turco, Yilmaz Tunç.
Una delegación libia de 22 personas, sobre todo familiares de los fallecidos, llegó a Turquía para facilitar la identificación de los cadáveres mediante pruebas de ADN.
Las autoridades turcas despidieron estas mañana los ataúdes de las ocho víctimas con una ceremonia militar en el aeródromo militar de Mürted, cerca de Ankara, informa la agencia turca Anadolu.
Bayraktaroglu viajó a Libia con el avión de repatriación para participar en la ceremonia de recepción de los cuerpos en Trípoli, la capital libia, que contó con la presencia del primer ministro del GUN, AbdelHamid Dbeiba, señala la fuente.