Los choques fronterizos entre estos dos países turísticos provocaron al menos 47 muertos y el desplazamiento de casi un millón de personas a un lado y otro de la frontera.
Sin embargo, menos de 48 horas después de la firma de la tregua, Bangkok aseguró que más de 250 drones penetraron su espacio aéreo “procedentes del lado camboyano” .
“Estas acciones constituyen una provocación y una violación de las medidas que buscan reducir las tensiones” , condenó el ejército tailandés en un comunicado.
Camboya restó importancia al incidente, descrito por su ministro de Relaciones Exteriores como un “pequeño problema”. “Hemos hablado (con Tailandia) y hemos acordado examinarlo y resolverlo de inmediato”, afirmó el canciller Prak Sokhonn.
Largo contencioso
Los dos países mantienen un largo contencioso sobre el trazado de su frontera de 800 kilómetros, fijado durante el periodo colonial francés, y se acusan mutuamente de haber desencadenado la última escalada mortífera.
Unos primeros enfrentamientos en julio ya dejaron 43 muertos en cinco días antes de que se alcanzara una tregua, gracias en parte a la intervención de Donald Trump.
A finales de octubre se firmó un acuerdo de alto el fuego, pero Tailandia lo suspendió semanas más tarde después de que la explosión de una mina en la frontera hiriera a varios de sus soldados.