En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lin Jian afirmó hoy que esos países y organismos "hacen la vista gorda" ante los intentos de las fuerzas favorables a la independencia de Taiwán de "buscar la secesión por la fuerza", así como ante el apoyo que, según Pekín, reciben de actores externos, mientras "señalan con el dedo" las acciones de China para salvaguardar su soberanía e integridad territorial.
"Distorsionan los hechos, invierten el bien y el mal y confunden la verdad, lo cual es altamente hipócrita", sostuvo el portavoz, al tiempo que aseguró que China ha presentado "protestas formales" por esas críticas.
Lin reiteró que Taiwán "es una parte inalienable del territorio chino" y subrayó que la cuestión taiwanesa "concierne exclusivamente a los asuntos internos de China" y "no admite ninguna interferencia externa".
A su juicio, "la mayor amenaza para la paz y la estabilidad en el Estrecho" procede de las actividades del "independentismo taiwanés" y del respaldo que recibe desde el exterior.
El portavoz recordó además que el principio de 'una sola China' constituye "un amplio consenso de la comunidad internacional", e instó a Japón, Australia y a los países europeos a "respetar sus compromisos políticos", adherirse estrictamente a ese principio y "dejar de interferir" en la cuestión de Taiwán.
Las declaraciones se producen tras una oleada de reacciones internacionales a las maniobras militares chinas a gran escala realizadas este lunes y martes en torno a la isla, en las que Pekín llevó a cabo ejercicios con fuego real y un amplio despliegue aéreo y naval.