Su identificación ha sido posible dos días después del hallazgo de su cadáver gracias a la difusión por parte de las autoridades de sus últimas imágenes con vida captadas por una cámara de la calle.
Las autoridades habían solicitado la colaboración ciudadana para esclarecer su identidad ya que el cadáver no portaba documentación ni teléfono y sus huellas dactilares no figuraban en los archivos policiales.
Al final han sido sus propios padres quienes, al ver las imágenes difundidas por las autoridades por la televisión pública, identificaron a su hija, a la que no veían desde que se marchara de casa el pasado 4 de noviembre.
El último contacto con sus familiares se produjo el 26 de noviembre, cuando aseguró por teléfono encontrarse bien y no tener intención de regresar, sin precisar su paradero.
El cuerpo de la joven fue localizado sin vida en la mañana del lunes en el patio de un edificio en la periferia milanesa, desnudo, con marcas en el cuello y un hematoma en el ojo izquierdo y sin ningún objeto que permitiera su identificación.
Las imágenes difundidas por la Policía muestran a la joven caminando por la zona poco antes de morir, y en ellas aparece acompañada por un hombre que aún no ha sido identificado, según indicaron los investigadores.
La Policía ahora trata de esclarecer el crimen y localizar al hombre que la acompañaba en la grabación, mientras se espera su autopsia en las próximas horas.