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Esto ocurre horas después del hallazgo de paquetes con presuntos explosivos a prominentes demócratas.
“¡Alerta! Estamos trabajando en la investigación de un paquete sospechoso”, escribió en Twitter la policía de Sunrise, 50 Km al norte de Miami, dando la dirección del edificio donde Wasserman Schultz tiene una oficina.
Pocas horas después, la policía de Aventura, otra ciudad al norte de Miami, informó que “como medida de precaución” investiga un segundo paquete sospechoso dirigido a Wasserman Schultz y enviado a la oficina de gobierno.
Las calles que bordean ambos edificios fueron cerradas y las imágenes aéreas mostraban las dos áreas vacías, rodeadas de bomberos y coches de policías.
Estas amenazas ocurren el mismo día en que las autoridades informaron la interceptación de paquetes sospechosos de contener explosivos enviados a prominentes demócratas como el expresidente Barack Obama y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
También recibieron paquetes sospechosos la oficina de CNN en Nueva York y, el lunes pasado, el multimillonario filántropo George Soros, quien se ha convertido en blanco favorito de grupos de derecha.
Según muestran fotografías publicadas en la prensa local, el paquete enviado a la oficina de Sunrise estaba dirigido a Eric Holder, quien fue fiscal general durante el gobierno de Obama, en un sobre en el que aparecía la dirección de Wasserman Schultz como remitente.
Como el sobre no llegó a su destino, fue devuelto a su supuesto lugar de origen.
El sobre enviado a CNN también tenía el nombre y dirección de Wasserman Schultz como remitente, según mostró la cadena. Miembro prominente de la comunidad judía y expresidenta de Comité Nacional Demócrata, la congresista defiende su escaño en la Cámara de Representantes en las elecciones de noviembre.
Wasserman Schultz fue motivo de controversia en 2016, cuando WikiLeaks divulgó correos electrónicos en los que miembros del Comité Nacional Demócrata criticaban al entonces precandidato Bernie Sanders a favor de Hillary Clinton, en un episodio que motivó su renuncia.
La legisladora no ha emitido comentarios sobre el incidente ni asistió a un evento de recolección de fondos para la congresista Donna Shalala en Miami, al que esperaba asistir y en el que participó Hillary Clinton.
La interceptación de los paquetes sospechosos se produce cuando Estados Unidos está en plena campaña para las elecciones legislativas de mitad de mandato del 6 de noviembre, consideradas como un referendo para Trump y el gobernante Partido Republicano.