El miércoles pasado, José Rodríguez González, asesor jurídico y hombre de confianza de Hugo Velázquez –pese a que él lo niega–, dijo en conversación con ABC Cardinal que “aprovechó la cercanía” con el Vicepresidente porque fue contratado por un grupo empresarial que supuestamente quería comprar energía paraguaya excedente de Itaipú.
Paraguay no puede vender su energía eléctrica excedente de Itaipú al mercado brasileño, salvo aprobación del Brasil. Este fue uno de los puntos que se incluyeron inicialmente en el memorando de los técnicos de la ANDE para las negociaciones que derivaron en el acta entreguista firmada el pasado 24 de mayo y que se anuló ayer, 1 de agosto.
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El ítem beneficioso para el Paraguay posteriormente fue excluido en las negociaciones. Rodríguez González dijo al principio que él pidió esto con la venia del vicepresidente Velázquez y con la del presidente Abdo. Sin embargo, Ferreira confirmó que Abdo no le pidió esto, y le dijo que mantuviera el ítem. Otra fue la historia al final.
En todo este contexto entró a jugar un empresario del Brasil llamado Alexandre Giordano, quien es senador suplente por el estado de São Paulo, Brasil. El titular es Sérgio Olímpio Gomes, alias “Major Olimpio”, quien es también un poderoso político de esa localidad.
De acuerdo a la versión que dio Rodríguez González, conocido como “Joselo”, Giordano dijo que tenía vínculos con la familia Bolsonaro y que iba a conseguir la autorización de su gobierno para que Paraguay pueda vender energía al mercado privado brasileño sin necesidad de incluirlo en acta alguna. Es más, los empresarios paulistas pidieron que no se incluyera este punto, “para no poner en alerta a Eletrobras”, la estatal brasileña que sí puede comprar toda la energía excedente de Paraguay.
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La revista Piauí, del grupo Folha de São Paulo, logró conversar con Giordano, quien negó que se haya presentado como un emisario del presidente Bolsonaro o siquiera como senador, aunque sí confirmó que formó parte de una reunión de empresarios como parte interesada y que no trabaja para la empresa Lerós, la que supuestamente quería comprar la energía paraguaya. Este encuentro se hizo entre febrero o mayo, y no duró más de 15 minutos, dice la publicación de Piauí.
La empresa de Giordano vende torres metálicas y dijo que ya trabajó con Lerós anteriormente, y que ese fue su único interés en la negociación. En la entrevista, el legislador suplente cayó en contradicciones, dicen los periodistas encargados de hacerla: primero expresó que “preguntaron si mi compañía estaba interesada en la infraestructura de torres metálicas si el gobierno paraguayo vendiera [energía a compañías brasileñas]”, pero luego sostuvo que “de hecho, ni siquiera me preguntaron de qué compañía era, nadie me preguntó nada. Fui como hombre de negocios y escuché. Imaginá que vas a una conferencia, el chico está hablando y vos estás escuchando”.
Giordano manifestó que no conoce a nadie de Paraguay, y mucho menos a la familia Bolsonaro. “No tengo amistad con Bolsonaro, nunca le di una mano a Bolsonaro, no tengo amistad con sus hijos, no voy a su casa, no va a mi casa, no tengo ninguna relación con ellos. Lo único es que, en nombre del crecimiento del país, decidí apoyar al gobierno. Y realmente creo en el senador Mayor Olimpio, estoy en su proyecto, que para mí es un gran líder. Pero soy un suplente en el banco; tengo que gestionar mi vida, mis empresas”, expresó.
Cuando se le consultó por qué “Joselo” lo mencionó en la entrevista como senador si él nunca se presentó como tal, respondió: “En la reunión me preguntaron cuál es mi nombre. El tipo pudo haber buscando mi nombre en Google, y ya que soy el suplente de Olimpio el chico puede haber fantaseado allí con el mundo de Alicia (en el país de las maravillas). Hay muchas personas que viven en la tierra de Narnia”.
“Ahora ya nadie me ve como un exitoso hombre de negocios, me ve como político. ¿Todo lo que hago ahora es hacer lobby? Incluso es indigno para alguien como yo que comenzó a vender panchos a la edad de 12 años con su mamá en la calle”, añadió Giordano.
ANDE fue la que pidió la reunión
Kléber Ferreira, fundador y director ejecutivo de Lerós (que supuestamente fue la que pidió que se quitara el ítem 6), fue entrevistado también por el medio brasileño. Él indicó que la firma envió a un representante al Paraguay a pedido de la estatal paraguaya (ANDE), y niega vínculos con Giordano.
Otro que negó vínculos con estas negociaciones fue Joaquim Silva e Luna, director del lado brasileño de Itaipú, quien respondió: “Nunca he oído hablar de eso. No creo que nadie haya hablado por el gobierno (...) Si hubiera algo así, la primera persona en ser informada sería yo”, concluyó.