Esta mañana habló en comunicación con ABC Cardinal 730AM, el médico forense Pablo Lemir - quien se encuentra de visita en Colombia- para explicar cómo se clasifican las autopsias y cómo se lleva a cabo el proceso, en el marco de las dudas existentes en torno al caso del niño de dos años que falleció en el Migone por supuesta negligencia médica.
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En primer lugar, afirmó que no tiene el panorama completo del caso, pero dijo que trató de informarse a través de sus colegas. Respecto a la confusión existente en que para llevar a cabo una autopsia se requiere de la orden de un juez y las dudas sobre la legalidad de la autopsia practicada al menor fallecido, clasificó la autopsia en dos tipos.
“Una es la autopsia clínica y la otra es la médico-legal: la autopsia clínica es solicitada por los médicos a la familia y la familia autoriza. Eso se puede hacer en cualquier lugar, en un centro público o privado, puede ocurrir cuando el paciente muere en un centro hospitalario y los médicos no saben de qué murió, es perfectamente legal. Sigue los mismos pasos: se extraen los órganos, se estudia bajo microscopio...”, expresó.
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“Por otra parte, tenemos la autopsia médico-legal: es cuando interviene el sistema de justicia y es ordenada por un juez o por un fiscal. Ahí, obviamente, ya tienen que estar las partes y los peritos. El proceso técnico es exactamente el mismo: se debe abrir las cavidades corporales, debe ser metódico, debe estar fijado eso a través de fotografías, se debe extraer los órganos, estudiarlos. Ambas son legales, ambas son perfectamente válidas”, aclaró.
Agregó que si después de una autopsia clínica, se desea hacer la denuncia ante la Fiscalía, se lleva ese informe y se incorpora al proceso. “Está resguardado por las fotografías que se toman durante el proceso. El sanatorio, hasta donde yo escuché, prestó sus instalaciones, no es lo mismo que el sanatorio haga la autopsia. La doctora Yngrid Rodríguez merece la mayor de la confianza, por algo es la jefa de la parte de Patología de mi dirección, del Ministerio Público (...) lo cual le da validez al proceso”, aseveró.
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Además, hizo énfasis en que “la segunda autopsia no existe. La autopsia es un hecho único e irrepetible, uno puede hacer una exhumación, me refiero a cuando se le entierra; en este caso no se le llegó a enterrar a la criatura, sino que después se hizo el segundo procedimiento, eso es una reinspección, donde de repente uno puede encontrar hallazgos en una parte donde no haya sido revisada. Pero si fue bien llevada la autopsia, lo lógico es encontrar vacío el cuerpo, en una autopsia bien llevada, lo mínimo se abren tres cavidades corporales: cráneo, tórax, abdomen", puntualizó.
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Acotó que esos órganos pueden ser conservados en frascos de formol, que el patólogo puede entregar a la autoridad correspondiente para un reexamen o una repericia con una junta médica. “Pero ya no es una segunda autopsia”, reiteró.
“Estando las láminas, estando las fotografías, esos insumos, independientemente incluso de lo que diga el informe de patología, eso se puede someter a una junta médica, volver a revisar todo eso y sacar conclusiones, que pueden ser la mismas o diferentes; esa es la conversión de un proceso de un procedimiento clínico a uno médico legal”, especificó.