“El proyecto realmente está en sus inicios, y a juicio nuestro debe continuar”, insistió el exministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) de gobierno de Horacio Cartes, que culpó a factores “políticos” y "mediáticos” (la prensa) por la suspensión.
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“Lastimosamente, la coyuntura política y mediática atentó contra el proyecto, pero esto es un proyecto de transformación de ciudad; no es una cuestión simplemente de ómnibus”, argumentó. El ministro no se refirió a los ríos, más que raudales, que se forman en la zona de obras “culminadas” y trató de repartir la “culpa” con gobiernos anteriores, como el de Fernando Lugo y el de Federico Franco.
“Este proyecto Metrobús no es del gobierno del presidente Horacio Cartes; este es un proyecto que se originó en la administración de Efraín Alegre y fue presentado al BID en diciembre de 2012 por el ministro (Enrique Salym) Buzarquis. Nosotros hemos hecho los estudios, hemos validado el proyecto original, hemos continuado, hemos avanzado. El proyecto Metrobús es política de Estado, no es obra de un solo gobierno”, refirió.
Explicó que este primer tramo tenía un costo de US$ 70 millones, de los cuales se pagaron US$ 21 millones, de los cuales solo el 76% fue pagado con certificados de obras; el resto fueron adelantos que, no obstante, dijo están asegurados bancariamente.
Reconoció que las obras debieron terminar, en su primera etapa, en diciembre del año pasado, pero justificó el retraso alegando que no se previó un reclamo “histórico” de los frentistas, que portaban con títulos de propiedad sobre la franja de dominio de las obras e incluso sobre la avenida actualmente construida.
“Propusimos hoy que el Congreso proponga una proyecto de ley que haga una reparación histórica a esos frentistas que con justicia reclaman que se le reconozca por esa ampliación que se hizo de la Avda. Eusebio Ayala en los años 80”, dijo.
El exministro concurrió ante la Comisión Bicameral que estudia el proyecto Metrobús, que debe de determinar si hubieron irregularidades en la obra que terminó en la nada, con importantes daños a los frentitas de la Avda. Eusebio Ayala y la ruta Mcal. Estigarribia, que tuvieron que cerrar comercios, dejar a miles de personas sin empleo, e incluso hasta hoy deben soportar intensos raudales, que no sufrían en esas dimensiones antes de las mencionadas obras.