La crítica situación por la que atraviesa los pobladores de Caapucú por la falta de agua potable, la Municipalidad local había decidido en el 2010 alzar agua tratada del arroyo Yaguary. Dicho cauce hídrico se encuentra a unos 5 kilómetros de la ciudad. Sin embargo, ahora el arroyo se secó y la situación empeoró para los lugareños.
En Caapucú y Acahay las autoridades comunales consideraron necesario declarar emergencia sanitaria a los efecto de arbitrar todos los medios necesarios para preservar la salud, a través de gestiones y acciones que logren satisfacer de manera inmediata la demanda de agua potable para los más de 450 usuarios.
En Caapucú, la situación es más crítica, la ciudad está asentada sobre roca por lo que la perforación de un pozo es imposible. Por ello, ahora funcionarios de la SEN están colaborando cargando en cisternas el agua desde el río Tebicuary, para descargar en el tanque y reservorio de la Junta de Saneamiento.
Sin embargo, en Acahay, solamente una parte de la población -que incluye a los barrios 15 de Agosto, Santa Lucía, San Blas y un sector del barrio Centra- no están recibiendo el vital líquido de uno de los tres tanques con que cuenta este municipio. Esto afecta a más de 300 usuarios, explicó el presidente de la Junta de Saneamiento local, Isaías Insaurralde.
El titular de la Junta de Saneamiento manifestó que con las autoridades de Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), el intendente local Alcides Sosa (ANR) y las autoridades de la aguatera local están viendo la posibilidad de reactivar un pozo antiguo ubicado en el barrio San Francisco, que se sabe que tenía un buen caudal de agua y que años atrás se había dejado de utilizar.
Explicó que la inversión demandará unos G. 130 millones. que incluye tanto la puesta en funcionamiento. como la red de extensión hasta el casco urbano. porque el pozo en cuestión se encuentra a unos 1700 metros de la urbe.
En Acahay, la falta de agua en los barrios están tratando de suplir mediante el loable esfuerzo de los bomberos voluntarios de esta ciudad, que recorren casa por casa para llenar los bidones de agua o cualquier recipiente que tenga el usuario para contar con el vital líquido.
La falta de agua se está resintiendo por la sequía, lo cual se evidencia con el pozo instalado en la zona alta, que ya no cuenta con el caudal requerido para poder abastecer a los pobladores.
Insaurralde manifestó que no es por falta de gerenciamiento que esto está ocurriendo, sino por situaciones climáticas que ninguna autoridad puede remediar por más que se disponga de dinero. Relató que en unos 8 días más se podrá regularizar el servicio.