Según los datos, el hombre consiguió abusar de su hijastra por 10 años porque estaba casado con la madre de la menor. La mujer tenía que trabajar para mantener a la familia, mientras que el hombre se quedaba en la casa y se dedicaba a acosar, llegando a violar en reiteradas ocasiones a su hijastra por el lapso de 10 años.
Sin embargo, en enero de este año, la niña que ahora cuenta con 16 años, no aguantó más y realizó la denuncia con la ayuda de una prima. El hombre fue detenido y puesto a disposición de la magistrada de garantías de Caazapá Roxana Ramírez Prado, quien ordenó prisión domiciliaria para el supuesto depravado, quien alegó que debe trabajar.
El Ministerio Público, mediante el fiscal César Jiménez Vázquez, apeló la decisión judicial y los miembros de Tribunal de Apelación Guido Melgarejo, Édgar Urbieta y Margarita Miranda decidieron revocar la decisión judicial que otorgó prisión domiciliaria al procesado.
Según familiares de la niña abusada, apenas el supuesto depravado se enteró de la decisión del Tribunal de Apelaciones se dio a la fuga. Los familiares de la vÍctima culpan de la fuga a la magistrada Maria Roxana Ramírez Prado.
Tratamos de conversar con la magistrada, pero su teléfono se encuentra apagado.