Se trata de Daniel Alejo Zárate Servín (41), quien se desempeña como cuidacoches y resultó con cortes en el antebrazo derecho, en la parte baja del abdomen y una de las rodillas que le fueron provocados por Gabriela Marlene Larrosa (41), quien cuenta con medida cautelar de arresto domiciliario y antecedentes por hurto.
Larrosa se encuentra en carácter de aprehendida en la sede de la comisaría 3ª de Asunción. El hecho se registró a las 4:00 entre las calles Independencia Nacional y Oliva del centro capitalino, frente al Hotel Guaraní, donde normalmente las personas esperan buses.
De acuerdo con los datos brindados por fuentes policiales de la comisaría 3ª, Gabriela Larrosa se acercó a tres jóvenes que se encontraban esperando ómnibus a esa hora e intentó despojarles de sus pertenencias, valiéndose de un objeto punzocortante.
Sin embargo, Daniel Zárate, quien se encontraba cerca y pudo ver lo que ocurría, corrió hacia el lugar y con piedras impidió que la mujer cometiera el asalto. Pero esta, en lugar de huir, decidió dejar a sus víctimas y lanzarse en un furibundo ataque contra Zárate.
Ambos forcejearon por unos minutos en la vía pública, ínterin en que Zárate recibió los cortes en el cuerpo y Gabriela también.
Un poco más tarde llegó hasta el sitio una patrullera de la citada dependencia policial, cuyos agentes lograron separarlos y subirlos al vehículo para trasladarlos a un centro asistencial. Al momento del arribo de los uniformados, las supuestas víctimas ya no estaban en el lugar ni tampoco se halló el objeto cortante.
En el hospital, la mujer protagonizó otro escándalo: no permitió que se le brindase asistencia médica y fue llevada a la comisaría. Recién esta mañana fue enviada al Laboratorio Forense del Ministerio Público para ser evaluada. El fiscal de turno debe determinar quedará detenida o no.
Vigilancia perruna
Ya en la repartición policial, la mascota del lugar, “Pirata”, vigilaba de cerca a Daniel Zárate mientras brindaba sus datos para elaborar el acta de procedimiento.
Según comentarios de los efectivos, la perrita fue rescatada de la calle hace unos tres meses y desde ese momento custodia la comisaría. “Pirata” no reacciona ante la presencia de los uniformados, pero sí se pone en guardia con la llegada de algún civil a la sede policial.