Sólo las personas que justifican un motivo para circular, sea por razones de trabajo o de salud, pueden hacerlo, el resto es obligado a volver a sus casas, sostuvo el fiscal de turno, Enrique Díaz. Los controles se realizan durante todo el día, pero se intensifican con patrullas integradas por efectivos militares, la Policía Nacional y Policía de Tránsito.
En general el acatamiento es total, y el movimiento de personas es mínimo, especialmente en horas de la noche. A algunos repartidores de pizzas correctamente identificados o trabajadores con sus salvoconductos en regla se les permite circular.