El padre de familia explicó que previamente manifestaron su disconformidad porque el servicio que contrataron no están recibiendo ni el 20 por ciento, pero que aún así están dispuestos a abonar hasta el 50 por ciento. Señaló que lo que causó el enojo masivo ocurrió luego de que el viernes fueran para plantear sus argumentos a los dueños del colegio, pero que no les quisieron escuchar.
Acotó que fueron maltratados verbalmente cuando les refirieron que lamentablemente en estas condiciones iban a tener que tomar la decisión de desmatricular a sus hijos. Añadió que les respondieron que así como se irán, vendrán otros, con lo que Casanovas dice queda demostrado que no les importa la educación ni la salud de sus alumnos, sino que son una simple mercancía aparentemente.
Indicó que cuando llegaron para hacer la desmatriculación, llamativamente el colegio no abrió sus puertas. Sin embargo, resaltó que días atrás la institución recibía a los padres para el pago de cuotas y compra de libros.
Intentamos tener la versión de la directora pedagógica, Sonia Cardozo, pero no contestó nuestras llamadas a su teléfono móvil. Le enviamos un mensaje de texto explicando el motivo de nuestra llamada.