En un comunicado explicó que en realidad esta disposición rige desde hace varias semanas en los camposantos del Sur, del Este y de la Recoleta. Se basa en el cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) para luchar contra la propagación de la pandemia del coronavirus.
El jefe del Departamento de Necrópolis, Gerardo Arévalo, explicó que una de las fechas en que más visitas se reciben en los cementerios municipales es el Día de la Madre. ”Es costumbre que los hijos de madres ya fallecidas visiten los cementerios, generándose un ambiente de reunión familiar tradicional que este año no se podrá dar”, manifestó.
Estas medidas han afectado a las vendedoras que se apuestan habitualmente frente a los cementerios y ofrecen flores, crucifijos, velas y otros. Las mismas han dejado sus puestos hace varias semanas y perdido sus ingresos.
En el caso del Cementerio del Sur, se ha visto a personas ingresar igualmente, ya que desde hace años sus portones y murallas no están en buenas condiciones, registrándose incluso derrumbes. Si bien hay algunos guardias y el portón está cerrado, a metros hay enormes espacios por donde entrar.