Ayer, el propietario de la curtiembre Rogelio Ferreira Martins, se presentó a declarar y negó que su empresa sea la culpable de semejante daño ambiental y que existen también otras empresas en la zona que deben ser observadas. La declaración indagatoria fue ante el agente fiscal de delitos ambientales, Jalil Rachid.
Por este caso, también dieron su testimonio ante el Ministerio Público algunos pobladores de la zona que expresaron verse muy afectados por lo que está sucediendo en la zona, ya que la laguna además de haber cambiado de color, emana un fétido olor y está por afectar el área donde cada año aparece la planta acuática del Yacaré Yrupe.
En seis meses se estima que culminará la investigación que determinará el requerimiento conclusivo.