Segundo día de protesta de paseros

Exigen asistencia del Gobierno y reapertura de frontera.Archivo, ABC Color

ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa). Por segundo día consecutivo, trabajadores informales del paso fronterizo bloquean el acceso al predio de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) en reclamo de ayuda del Gobierno, mediante kits de alimentos y la asistencia del programa social de Pytyvõ. “No nos vamos a mover de aquí hasta tener una respuesta”, afirmó Mirta Viveros, una de las denominadas “paseras”.

audima

Esta es la segunda vez que los “paseros”, acompañados de taxistas, mototaxistas y vendedores ambulantes, se concentran frente a los portones por donde entran y salen los camiones de transporte internacional, para expresar su repudio a la falta de respuesta del Gobierno a los informales. “Se olvidaron de Itapúa”, señalaron.

Hace dos semanas atrás ya se había tomado el lugar, pero la medida de fuerza fue levantada luego de una reunión con el diputado itapuense Colym Soroka (ANR añetete). Esta es sólo parte de una serie de manifestaciones que vienen haciendo desde hace más de dos meses, cuando decidieron instalar una olla popular a orillas de la avenida de acceso al centro de fronteras del puente internacional.

Entre las voces de protesta por la falta de respuestas, ayer arreciaron críticas hacia el diputado itapuense, quien en la anterior manifestación les había prometido respuestas y la entrega de kits alimentarios, que debían estar para el sábado último, según precisaron los manifestantes a esta corresponsalía.

Además de la ayuda económica del programa Pytyvõ y de las bolsas de alimentos, los paseros y trabajadores en general que tienen sus actividades ligadas de alguna forma con el paso fronterizo exigieron que el Gobierno asuma la tarea de gestionar ante el país vecino alguna agenda para la reapertura del paso a través del puente internacional.

“De este paso dependemos muchas familias, no solamente paseros, sino taxistas, motociclistas, vendedores ambulantes, albañiles que todos los días cruzaban el puente para trabajar en la vecina orilla, y hasta empleadas domésticas que también trabajan en Posadas, y que ahora quedaron sin poder llevar esos ingresos a sus casas”, explicó Luciana Báez, presidenta de una asociación de paseras.

Lo
más leído
del día