Los pastores de la Iglesia Católica de Paraguay esgrimen que no pueden hacer cumplir los protocolos sanitarios para evitar el contagio masivo del covid-19 ni frenar a los fieles católicos que deseen llegar a la Basílica de la Virgen del Milagros de Caacupé. El secretario general de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), Amancio Benítez, dijo que si el Gobierno no decreta una cuarentena total sería casi imposible evitar la peregrinación de los marianos.
“Si el Gobierno o el Ministerio de Salud no decreta una cuarentena de paro total, de quedarte en casa, la gente va a salir y es imposible atajar. Si se le dice a la gente podés irte a tu trabajo, podés viajar, ir en familia, con tal de que te cuides. Si se le das permiso de salir, de transitar libremente, no se le puede atajar y decir: solo no te vayas a Caacupé”, expresó el pastor católico.
Afirmó que la CEP no promociona que la gente vaya a Caacupé, sino al contrario. “Estamos queriendo que la gente no se ilusione demasiado y que por este año el pago de las promesas se pueda retrasar. Que no se aglomeren en este noviembre y diciembre, y que paguen su promesa durante el año 2021; pero no podemos atajarles, no tenemos la potestad de atajar a la gente, a los colectivos y a los que transitan”, refirió.
El intendente de Caacupé, Diego Riveros (PLRA), se expresó en similares términos el martes. Dijo que “no implementarán el protocolo si no hay un decreto presidencial que lo avale”. Apoyó su moción en que supuestamente la Policía y el Ministerio Público necesitan el decreto ley para mantener sus atribuciones y hacer cumplir las reglamentaciones de público conocimiento.