La ley que despenaliza el autocultivo y la autoproducción registrada de cannabis medicinal (Ley N° 6602/2020) fue presentada por los senadores Víctor Ríos (PLRA) y Patrick Kemper (Hagamos).
Si bien el proyecto fue sancionado por ambas cámaras, el Poder Ejecutivo lo vetó alegando que habría descontrol. La presidencia y la Senad agregaron que todos los argumentos humanitarios ya están establecidos en la Ley N° 6007/2017 que habilitó el uso Medicinal de Cannabis para la importación y producción farmacética local (ver el cuadro).
Según los antecedentes, el Senado aprobó esta ley el 19 de setiembre de 2019, pero la Cámara de Diputados la rechazó el 18 de diciembre del mismo año.
El Senado se ratificó el 21 de mayo de 2020 y el 26 de agosto la Cámara de Diputados no ratificó su rechazo, quedando la aprobación sancionada (los diputados no alcanzaron los 53 votos para mantenerse en su rechazo).
Sin embargo, tras el veto del Ejecutivo, el Senado rechazó esta objeción el 5 de noviembre último y remitió el expediente a la Cámara Baja.
Mamá Cultiva, una organización que viene trabajando a favor de la aplicación de la ley desde el 2016, sostiene que la preparación casera del aceite del cannabis logrará mejorar la calidad de vida de los pacientes al consumir el aceite de marihuana.
También mencionan que podrán abaratar el costo con la producción casera ante el elevado costo de plaza.