En plena crisis, la Industria Nacional de Cemento (INC) lanzó una millonaria licitación para la “contratación del servicio de mano de obra para distintos sectores de la planta fabril de Vallemí”. Es para que la institución pueda contar con 83 empleados más, que se sumarán a los 1.050 funcionarios que tiene la empresa estatal (685 permanentes y 365 contratados), que al parecer no dan abasto para el funcionamiento de la cementera.
El llamado en cuestión se publicó el 9 noviembre pasado en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) y tiene un precio referencial de nada menos que G. 4.141 millones. La apertura de ofertas se realizará este miércoles 2 de diciembre próximo.
Si se tiene en cuenta el precio referencial de la convocatoria, la cementera estatal pagará G. 49.903.492 por cada uno de los 83 obreros que contratará, por los 12 meses que durará el contrato. Esto significa que la empresa que resulte ganadora percibirá mensualmente G. 4.158.624 por cada trabajador, pero según el pliego, sólo pagarán el salario mínimo de G. 2.192.839 a cada empleado.
Ernesto Benítez, presidente de la cementera estatal, justificó la licitación y manifestó a ABC que la tercerización es muy importante para la planta, porque actualmente la INC tiene 150 puestos vacantes, principalmente por jubilación de funcionarios. “A la fecha tenemos aproximadamente 150 cargos vacantes, además de aquellos que a causa de la pandemia aún no pueden reincorporarse”, manifestó Benítez.
Señaló además que la licitación es para contratar personal profesional, técnico y operativo, a través de una firma tercerizada, que “ayude a suplir temporalmente las carencias por circunstancias mencionadas” y que, además, los procesos de contratación de personal permanente, a través de concursos, fueron suspendidos durante el presente ejercicio, por la pandemia del covid-19, por lo que no tenían de otra opción más que tercerizar. De esta manera, se burla el espíritu de austeridad de dicha la norma.
Sigue escasez de cemento
Vale señalar que en la INC se invirtieron parte de los US$ 80 millones de los bonos soberanos para mejorar el sistema de combustión y, con ello, aumentar la producción de cemento, lo que no ocurre hasta ahora y la ciudadanía no para de quejarse por la escasez de cemento, además por el elevado precio del producto en el mercado. La empresa estatal actualmente tiene inconvenientes para comprar coque de petróleo (por el elevado costo), por lo que analiza utilizar “biofuel” (biocombustible que se produce en el país). Hace unas semanas la INC adjudicó la compra de 30.000 toneladas de coque, a precio inflado, por vía de la excepción.