En un fallo en mayoría, el Tribunal de Apelación ratificó la sentencia dictada el 21 de setiembre del año pasado por el Tribunal de Sentencia presidido por Juan Pablo Mendoza e integrado por Laura Ocampo y Jesús Riera.
La sentencia estableció además de una condena de 3 años de cárcel para Víctor Brítez Aranda, alias Chapaló, el comiso de once propiedades del condenado, que son las siguientes:
Lote manzana 164, manaza G3 del Paraná Country Club de Hernandarias y las fincas 4.646, 2.931, 2.689, 2.690, 2692, 2693, 2694, 2695, 2696 y 2595, del barrio Mbocaya Puku de Ybycuí.
En el análisis de la sentencia, el camarista Cristóbal Sánchez consideró que la misma no estaba suficientemente fundamentada y votó por su nulidad y el reenvío de la causa a primera instancia, para realizar un nuevo juicio.
A su vez, el magistrado Agustín Lovera Cañete votó la confirmación de la condena, postura que contó con la adhesión del magistrado José Waldir Servín.
Los fiscales Fabiana Molas y Eduardo Roig sostuvieron que existe un patrimonio negativo de G. 3.192.961.583, que el acusado no pudo justificar debidamente.
La defensa argumentó que los bienes de Brítez tienen su origen en actividades ilícitas que emprende con su esposa y un préstamo de 1 millón de dólares de la empresa Ybycui Import.
Lovera Cañete destacó que la Cámara de Apelación tiene vedado realizar una revaloración de las pruebas y que la sentencia dictada contra Brítez Aranda está debidamente fundamentada.
Brítez Aranda cumple actualmente una condena de 26 años de cárcel por tráfico de drogas y asociación ilícita. Esta pena fue dictada el 5 de julio del 2017 por el Tribunal de Sentencia presidido por Arnaldo Fleitas.
Chapaló, quien fue capturado en 2014 con 309 kilos de cocaína, tiene a cuatro hermanos presos por narcotráfico.
Sorprendido en granja vip “mau”
El 17 de junio de 2019, al día siguiente de la masacre del Primer Comando Capital (PCC) contra el clan Rotela que ocurrió en la población penal común de la cárcel de San Pedro de Ycuamandyyú, se descubrió que Víctor Brítez Aranda vivía en una granja vip “mau”, fuera del recinto penitenciario. En el referido lugar, construido con recursos de los narcos y a espaldas de las autoridades del MJ, los narcos Chapaló y Tranquilino Giménez vivían con total libertad, salían de vacaciones y hasta frecuentaban locales nocturnos de la zona.