Se trata de don Eduardo Ruiz Díaz, quien comentó, que al igual que muchas personas quedó sin trabajo durante la pandemia, por lo que comenzó la aventura de navegar el Paraguay.
El hombre adquirió una motosierra y partió de Asunción a Bahía Negra, con la idea inicial de buscar en el monte miel de abeja y hacer negocio, pero ya en el terreno ofreció cambiar su motosierra por un bote a un aborigen. “Estuvo muy feliz con su motosierra y yo con mi bote, es mi primera embarcación, nos abrazamos y me despedí de él, me puse a navegar el río Paraguay y contemplar la naturaleza”, relata.
El 1 de mayo partió de Bahía Negra; hoy 24 de mayo, luego de pernoctar en Puerto Antequera, tras remar más de 650 km, viene rumbo Asunción, la idea es llegar hasta la confluencia con el río Paraná”, dijo el aventurero.
Comentó con mucha alegría el trazado de su aventura y recordó en medio del llanto a su hermano. “Esto queríamos hacer con mi hermano Beto, él murió, se nos adelantó y en su memoria hago esta travesía”, manifestó.
Destacó que a lo largo de su viaje, encontró y disfrutó de la cordialidad y solidaridad de los ribereños y navegantes. “Disfruto de la naturaleza, es increíble cómo la gente donde me bajo me abren sus ranchos, me invitan carne, también suelo pescar para comer, me dan frutas, me invitan a descansar y me alientan a seguir en mi trayecto”, señaló.
En una mochila guarda prácticamente toda su ligera pertenencia en el viaje, adelantó que la idea es llegar a Asunción y luego, si las condiciones lo permiten, seguir avanzando hasta llegar al río Paraná.