En climas fríos, las pérdidas de líquidos corporales pueden ser tan grandes como en los climas cálidos debido al elevado gasto de energía, el uso de ropa pesada y el aumento de las pérdidas en orina.
En condiciones normales, la pérdida de agua se produce principalmente a través de la orina y el sudor, pero también perdemos agua a través de la piel, los pulmones y las heces. Estas pérdidas varían ampliamente en función de la ingesta de líquidos, la dieta, el nivel de actividad, la temperatura y la ropa.
Según la licenciada en nutrición Patricia Chaux, nuestro cuerpo necesita hidratación de la misma manera en invierno que en verano.
“La diferencia de temperatura de ambas estaciones nos hace pensar que en invierno podríamos pasar sin beber tanto líquido como en verano, sin embargo, esto es un error”, aseguró la profesional de la salud.
Chaux explicó que nuestro organismo está demandando agua de forma continúa, haga frío o calor, y aunque en verano sudamos más y el calor puede producir mayor deshidratación, la cantidad de agua que debemos ingerir en invierno debe ser bastante.
La importancia de ingerir agua
El agua es vital para el ser humano, hidrata y limpia el organismo.
“Cabe resaltar que bebidas como el tereré, mate que son muy frecuentes en nuestro medio no reemplazan al agua, por lo tanto independientemente del consumo de estas bebidas es sumamente importante beber agua continuamente” afirmó la licenciada.
El agua que nuestro cuerpo necesita para hidratarse correctamente
La licenciada Chaux relató que el 80% de nuestras necesidades de hidratación corresponden aproximadamente a un litro y medio de agua al día u otros líquidos como infusiones y jugos.
Por otra parte agregó que el 20% restante está cubierto por las comidas, las frutas y verduras de estación que nos aportan una muy buena cantidad de agua la cual podemos ingerir en jugos y sopa de verduras.
“No olvidemos que el agua es fundamental para el bienestar del ser humano”, mencionó.
Frutas de estación
En cuanto a las frutas de estación que la licenciada recomendó consumir se encuentran la naranja, mandarina, el limón, la ciruela y el pelón.
Dentro de esta clasificación se incluye igualmente a la piña, la chirimoya, el pomelo y la banana. También la granada, el aguacate, la frutilla, la pera y la manzana que son frutas de estación.
Consejos para una buena hidratación
– Empieza el día con agua.
– Bebe entre 2 y 3 litros de agua al día, puede parecer mucho, pero si bebes de forma constante y en pequeñas cantidades durante todo el día, lo cumplirás sin problemas.
– Ingiere alimentos ricos en agua: como frutas, verduras y hortalizas. Una dieta sana y rica en agua favorecerá tu hidratación y también tu salud.
– No esperes a tener sed para beber agua: el cuerpo humano empieza a deshidratarse antes de tener sed, así que si procuras beber antes de sentirla tu cuerpo lo agradecerá.
– El alcohol y las bebidas con gas deshidratan: es un hecho, así que si quieres mantenerte 100% hidratado, tendrás que dejar de beberlos a menudo.
– Otras bebidas que hidratan además del agua son jugos, bebidas energéticas, infusiones, lácteos.