Dentro de los trabajos de campo, una de las operaciones de fundamental importancia es la desecación de las parcelas para la siembra de soja, para el control de las malezas. En las últimas zafras el costo de control de malezas ha aumentado en forma considerable, esto se debe a que las malezas han conseguido adaptarse a los diversos ambientes, climas y a los ingredientes activos de los productos. Los productores para manejar esta situación vienen adoptando en la desecación pre siembra, la estrategia de control malezas en doble golpe o aplicación secuencial, la cual consiste en la realización de 2 aplicaciones de herbicidas en forma consecutivas, separadas por un intervalo de 8 a 10 días como máximo, una de otra, empezó diciendo el ingeniero Sánchez.
Doble golpe
En esta estrategia de doble golpe, la 2ª aplicación (secuencial), es la operación que complementa el éxito del control de las malezas, pues se utilizan herbicidas que puedan terminar de deshidratar o defoliar a las malezas. Por eso a estos herbicidas se los denominan “desecantes”; por secar y defoliar a las plantas indeseadas, y por lo general éstos productos son de contacto. BASF propone al productor la rotación de ingredientes activos, para romper con la resistencia de las malezas, y en ese sentido para esta campaña de soja, hemos lanzado OPTILL (Saflufenacil + Imazetapyr), que es producto innovador con dos principios activos, cuyo objetivo es la desecación de las malezas con una acción residual, posicionando a este producto en la aplicación secuencial, donde conseguiremos una rápida acción secante por las características del saflufenacil y control de banco de semillas con el Imazetapyr, destacó el desarrollador técnico de la firma.
Controlar malezas de hojas finas y hojas anchas
Si bien existen malezas de hoja fina y ancha, le consultamos al ingeniero a dónde debe apuntar el productor. Estos productos están dirigidos al control de malezas de hojas anchas, donde tiene una excelente acción sobre la conyza o buva. Por las características propias del Saflufenacil, al ser un PPO de ácido leve, esta tiene una absorción sistémica en las hojas de las malezas, por lo que es compatible con herbicidas germinicidas (hojas finas), controlando así en una aplicación malezas de hojas finas y anchas.
Momento de aplicación
El ingeniero José Sánchez dijo que el control de las malezas no es como el control de las enfermedades en las plantas, en donde se aplica en forma preventiva. “Debemos esperar a que las malezas emerjan para que podamos tomar la decisión de aplicación. A no ser que tengamos alguna parcela con antecedentes de problemas en el control de determinada maleza, ahí se podría aplicar algún herbicida que actúa sobre el banco de semillas contenidas en el suelo y evitar su germinación.
Por lo general la decisión de la aplicación se basa en el monitoreo de las parcelas para determinar las especies de malezas, el porcentaje de infestación, cobertura y tamaño de las mismas.
La dosis del OPTILL es de 200 gr/ha, más 500 ml/ha de aceite DASH HC, se puede mezclar con glifosato o graminicidas, mejorando la acción secante del producto”, explicó.
Competencia con el cultivo
“La presencia de una planta de cualquier especie, que no sea la que estamos cultivando, compite por luz, agua y nutrientes, por lo que siempre van a causar pérdidas si no son controlados. Por ejemplo, la conyza (buva); la presencia de 5 plantas no controladas por m², reducen la producción entre 7 a 8%”, finalizó Sánchez.